¿Crecimiento? Los números no dan…

Categoría: Noticias - abril 8, 2024

 

¿Crecimiento? Los números no dan…

A inicios de año, el Banco Mundial había previsto un crecimiento para Ecuador del 0,7% de su Producto Interno Bruto (PIB) en medio de un ambiente de inseguridad y de crisis institucional. No obstante, desde entonces, el Gobierno Central ha propuesto varias reformas que acaban de entrar en vigor y que tendrán efectos directos en los agentes económicos.

Entre las modificaciones principales, se planteó inicialmente que los grandes contribuyentes generaran una autoretención de sus ingresos gravados. Esta medida simplificaría la dinámica de las retenciones realizadas por los clientes, ya que reemplaza esta interacción transaccional (miles de retenciones emitidas) por una sola autoretención. Sin embargo, el porcentaje de autoretención para cada uno de estos actores supera en varios casos ampliamente su tasa efectiva impositiva, es decir, están anticipando un valor mayor al de su impuesto causado. Esta medida está en vigencia desde enero de 2024.

Según información de las 424 empresas grandes contribuyentes (GC) bajo el control de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros, en 2022 el promedio de retención mensual alcanzaba el 1.29% de sus ingresos. Ahora, para este grupo, el promedio de retención es del 2.55% (según resolución SRI). Esta situación representa una clara afectación importantísima en el flujo y los presupuestos de las empresas.

Además, estos GC tenían un TIE promedio del 1.73% en el año 2022, lo que significa que pagaron efectivamente ese porcentaje de impuestos en relación con sus ingresos gravados, sin embargo, desde enero están anticipando un promedio del 2.55% en retenciones, lo que representa una diferencia de 0.82%. Esto equivale aproximadamente a 700 millones de dólares en pagos excedidos que el SRI deberá reembolsar. Esta situación refleja una necesidad desesperada de financiamiento por parte del Gobierno y evidencia una sobre exigencia en la autoretención, a pesar de saber que estos fondos deberán ser devueltos a los contribuyentes con intereses desde su solicitud.

Los afectados han tenido que realizar ajustes en sus presupuestos para hacer frente a las retenciones determinadas. Existen dos formas de afrontar esta necesidad de flujo: el financiamiento tradicional y el financiamiento con proveedores. Sin embargo, este último genera un efecto negativo en el encadenamiento hacia atrás.

Además de esta medida, otras reformas con importantes implicaciones económicas acaban de entrar en vigor desde el 1 de abril. Estas incluyen el aumento del IVA del 12% al 15%, la contribución temporal para empresas con ingresos superiores a 1 millón y para bancos y cooperativas, el aumento del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) del 3.5% al 5%, entre las más relevantes.

Con el incremento del IVA, el Gobierno ha determinado una recaudación adicional de aproximadamente 1.300 millones de dólares, lo que representa un promedio de alrededor de 144 millones mensuales de abril a diciembre.

Es ampliamente conocido que el IVA, aunque de fácil recaudación, es un impuesto regresivo que afecta principalmente el consumo de los hogares. Esto se debe a que se traslada a lo largo de la cadena de comercialización, siendo finalmente pagado (IVA) por los consumidores finales.

Estos 1.300 millones de dólares adicionales van a ser financiados en última instancia por las familias, lo que tendrá una incidencia directa en su capacidad de consumo y ahorro. Esto podría generar procesos inflacionarios, incluso en bienes que están exentos de IVA o gravados con una tasa del 0%. Por lo tanto, es crucial que las autoridades realicen un control riguroso para evitar distorsiones en el mercado y proteger el poder adquisitivo de los consumidores.

La experiencia da cuenta que, en el año 2016, cuando se aprobó un incremento del IVA del 12% al 14%, que entró en vigencia el 1 de junio de ese año, la variación porcentual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) no experimentó mayores cambios. Aquí algunas referencias:

 

Variación de mayo de 2016 a junio del 2016:

Variación mayo-junio 2016: 0.38

Porcentaje de variación 0.36%

 

Variación del año junio 2015 a junio 2016:

Variación junio 2015-junio 2016: 1.64

Porcentaje de variación: 1.59%

 

Por otro lado, la contribución temporal implica un pago adicional para las empresas con ingresos superiores a 1 millón de dólares y que hayan generado utilidades gravables. El monto a pagar es del 3.25% sobre la base imponible del impuesto a la renta del año 2022, y debe cancelarse tanto en el año 2024 como en el año 2025. Sin embargo, estas contribuciones temporales están perdiendo su carácter eventual, ya que se vienen aplicando de manera consecutiva desde el 2020. Aunque el Gobierno de turno establece las variables para su cuantificación, se están convirtiendo en una herramienta común para aliviar la escasez de recursos del Estado.

Según la información de las compañías bajo el control de la Superintendencia de Compañías, el monto de la contribución recaerá sobre 10.834 empresas, de este universo tendrán que satisfacer el pago aquellas que hayan generado utilidad. Es importante recordar que este pago debe realizarse durante dos años consecutivos y que tiene la característica de ser no deducible, lo que significa que incrementa la base del pago del Impuesto a la Renta. Este valor debió ser cancelado antes del 31 de marzo de 2024. Se prevé 652 millones por las contribuciones en los dos años.

Las entidades financieras tampoco quedaron excluidas de este conjunto de medidas, ya que deben realizar una contribución temporal sobre las utilidades. Para ello, se establecieron cinco (5) grupos que deben generar un pago progresivo en función del monto de la utilidad, que va desde el 5% al 25%. Este pago se basará en el ejercicio fiscal 2023 y deberá liquidarse en mayo, una sola vez.

Además, se ha incrementado el impuesto a la salida de divisas (ISD) del 3.5% al 5% lo que puede ser tomado como una buena noticia para los productores locales, ya que generaría un encarecimiento a los productos importados, sin embargo, conocemos que el espíritu de la norma no fue proteger la industria local, sino un tema recaudatorio, se espera 296 millones. En este grupo de productos importados existen algunas partidas que el ISD puede usarse como crédito tributario. (159 millones).

Sumado a este “coctel recaudatorio” para hacer frente al «Conflicto Armado Interno», las personas naturales reportaron su liquidación del impuesto a la renta en marzo y las empresas cumplieron con la contribución y en abril también deberán hacer frente al impuesto a la renta y al pago de la participación de utilidades para los trabajadores. Los esfuerzos requeridos para cumplir con estas obligaciones representan un verdadero desafío para un gran grupo de empresas.

Podemos concluir que existe una afectación generalizada en la liquidez tanto de las empresas como de los hogares debido a la autorretención, las contribuciones, el incremento del IVA, y el incremento del ISD, que están retirando hacia el “Estado” recursos significativos que podrían haberse destinado al consumo, la inversión o el ahorro. Esto genera un efecto crowding out (desplazamiento) en las instituciones financieras, ya que gran parte de estos recursos formaban parte del pasivo incremental en la banca. En otras palabras, una parte considerable de este flujo ya no se dirige hacia las instituciones financieras, lo que resulta en un mayor esfuerzo y costo en la captación de fondos, lo que podría traducirse en posibles incrementos en las tasas de interés para los préstamos o en la restricción del crédito para ciertos sectores, lo cual no es una buena noticia para nuestra economía.

Dada la situación expuesta, es difícil concebir que la economía ecuatoriana alcance las previsiones del Banco Mundial del 0.7%. Las declaraciones más recientes del Banco Central apuntan hacia un crecimiento económico cercano al 2% sostenida en una perspectiva optimista. No obstante, si consideramos todos los factores discutidos anteriormente, parece poco probable que se cumplan estas proyecciones. Los números no dan… lo que sugiere que aún hay incertidumbre sobre el desempeño económico futuro del país.

En medida de que los recursos retirados de la economía no regresen en forma de seguridad, estabilidad, gasto e inversión pública, es difícil pensar que este año tengamos resultados positivos.

 

Autor:

Marco Peñarloza

Marco Peñaloza

 

 

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