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El ABC del gobierno corporativo para las PyMES

Categorias: - marzo 24, 2025

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las pequeñas y medianas empresas de carácter familiar son el principal generador de empleos y Producto Interno Bruto en México, pues aportan alrededor del 70% y el 62%, respectivamente. Según estas mismas cifras, nueve de cada diez empresas en el país son familiares. Sin embargo, la esperanza de vida en la mayoría de ellas es alarmante.

Las estadísticas indican que los negocios familiares en México sobreviven de 5.3 a 9.1 años, dependiendo del estado en el que se encuentren. Sólo el 35% de los negocios sobreviven a los cinco años y sólo el 11% de ellos llega a los 25 años de vida.

Bajo esta línea, un estudio realizado por una firma internacional confirma que el nivel de desaparición generacional es muy alto. Sólo el 16% de las empresas llega a la tercera generación y únicamente un 3% logra llegar a la cuarta; es decir, el 97% de las empresas desaparece en la tercera generación, lo que resulta un problema significativamente grave no sólo para las familias empresarias, sino también para la economía nacional.

Es de suma importancia apoyar a las pequeñas y medianas empresas para que crezcan, pero también para que se sumen al universo de organizaciones que logran sobrevivir la barrera de los 10 años. Debemos impulsar estrategias para que los negocios familiares se enfilen en un proceso de crecimiento tan seguro como constante.

Por ello, considero pertinente compartir con ustedes el ABC del Gobierno Corporativo para las PyMES. Es necesario realizar una revisión mensual del desempeño y las estrategias del negocio.

¿Qué significa esto? Implementar un gobierno corporativo que se adecúe a las condiciones y tamaño de la empresa.

Esto implica asegurar que cada mes se haga una reunión para revisar, tomar compromisos y reportar si se han cumplido o no para, a partir de ahí, implementar las acciones necesarias para alcanzar un desempeño aceptable. Del mismo modo, adoptar una mejora continua cada mes, así como acciones orientadas al largo plazo para la seguridad y el crecimiento del negocio.

Para lograr todo lo anterior y darle sentido a esas reuniones, hay un ABC de gobierno corporativo sobre los temas básicos que deben revisarse para la vigilancia y crecimiento del negocio. Estos son algunos de los puntos más importantes:

1. Plan de negocio: Plantear ideas sobre el desarrollo de la empresa durante un año y poner sobre la mesa la descripción de conceptos básicos, tales como cliente y mercado (quiénes son los clientes y qué es lo que buscan), competencia (cuál es el mejor producto), alianzas (cómo complementar el mercado y el servicio), las características del servicio, los precios y el plan de inversión y acciones para lograr los objetivos.
2. Presupuesto: Elaborar una breve descripción del ingreso, gasto y utilidad esperados en el año, así como una descripción del producto o servicio y, por concepto de costo y gasto, lo esperado en cada Este punto es importante, pues en ocasiones estamos sujetos a cierta estacionalidad; nos permitirá una línea de tiempo para dar seguimiento a la salud financiera básica en las reuniones mensuales.

1. Institucionalización o profesionalización: En este punto es indispensable la documentación del negocio. Identificar y distribuir las responsabilidades para cada puesto, definir el perfil y describir la meta y objetivo. Por otro lado, describir cómo se espera que se desarrollen las responsabilidades de cada integrante. Documentar una especie de estructura organizacional para lograr que el negocio siga funcionando a pesar de las ausencias personales.
2. Incorporación de controles a riesgos: Precisar los distintos riesgos que puede correr el negocio respecto al robo, daño, ineficiencias, pérdidas, eventos catastróficos, etc. Es importante definir medidas de control y mitigación de riesgos.
3. Efectividad en las prácticas de venta: Se debe desarrollar un plan comercial que incluya promoción, publicidad y ventas. Deben cuidarse cuestiones como cuotas o metas específicas por vendedor, región producto o canal; control y seguimiento de clientes en CRM, capacitaciones constantes, ventas por medio de reuniones digitales, presencia en revistas de sectores propicios, perfiles en redes sociales, programa de mercadeo, presencia en mercados digitales, etc.
4. Liquidez y optimización financiera (valor accionario): Seguimiento y cuidado de la liquidez y capital de trabajo invertido. En este punto deben revisarse temas como inventarios, cuentas por cobrar, activos subutilizados, compras y producción conforme a venta, negociación con proveedores, entre otros.
5. Negociación financiera: Plazos de financiamientos bancarios y reestructura, buscando costos financieros menores y conforme al nivel de ingreso y remanentes reales.
6. Recursos humanos suficientes y motivados: El mejor de los activos de una empresa es su gente, por lo que se debe procurar una acción permanente de entrenamiento en el puesto.

Revisión y mejora constante de servicios, productos y precios (ventaja competitiva):

Adecuar un portafolio de servicios para que representen ventajas competitivas importantes.

1. Networking local, nacional e internacional: Aprovechar las cámaras y asociaciones empresariales para crear redes de negocio y reuniones de Transparentar a otros empresarios complementarios la ventaja competitiva del portafolio de productos y servicios, el perfil de los clientes y las necesidades de proveeduría.
2. Mejores prácticas de empresas familiares: Dado que alrededor del 90% de las PYMES son familiares es importante igualmente pensar en la armonía familiar al momento de trabajar Por ello, es importante implantar mejores prácticas de empresa familiar adecuadas al tamaño y estilo de los miembros familiares.

El proceso debe conformarse por etapas y en cada una de ellas debe realizarse un seguimiento de los once puntos mencionados anteriormente, ajustándose de manera práctica al tamaño y condiciones del negocio.

1. Etapa de iniciación: Una reunión formal y bajo mejores prácticas (1 a 19 empleados).
2. Etapa de mejora institucional: Incorporación de consejeros independientes que complementen el órden y la disciplina (20 a 199 empleados).
3. Etapa de fortalecimiento y alto valor agregado (200 a 499 empleados). En este punto se implantan juntas efectivas, reportes estándar de todas las áreas, un comité de auditoría y comité de estrategias y prácticas societarias,
4. Etapa de fondeo vía inversionistas institucionales o mercado público (500 empleados en adelante): Consejo de Administración con comités, consejeros independientes y programas de trabajo de gobierno corporativo y familiar apegado totalmente a mejores prácticas.

Si estas prácticas se implementan de manera correcta, los principales beneficios de la empresa serán sobrevivencia y crecimiento sostenible. Ojalá que esta información logre fomentar la conciencia sobre la importancia que tiene proveer las condiciones necesarias para que nuestra empresa permanezca en el tiempo.

Actualmente, estas son cuestiones fundamentales para el desarrollo económico de todos los países en el mundo, no sólo en México. Hagamos lo propio desde nuestra trinchera y apoyemos el crecimiento de las PyMES en beneficio de todas las personas que dependen de ese trabajo. Juntos podemos generar mejores condiciones de vida para toda la sociedad.

 

Por: Guillermo Cruz Reyes

Partner and Managing Director
Andersen Consulting Mexico

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